lunes, 21 de agosto de 2017

(WonTaek) Hot Enough -Oneshot-




Título: Hot Enough

Pareja: WonTaek (Ravi + Leo) [VIXX]

Tipo: Yaoi

Clasificación: NC–17

Géneros: Romance | Humor | Smut

Descripción: Cuando Ravi escribió la canción de Hot Enough obtuvo la desinteresada ayuda de Leo para poder hacerlo.

Advertencias: Mención a relaciones sexuales.

Notas: Los desayunos con Rennie Satou son de lo más productivos en cuanto a fics WonTaek se refiere porque nuestras divagaciones sobre cuestiones aleatorias acaban con ellos siempre en la cama. Espero que os guste, pervertidas mías.



TaekWoon miró el reloj que estaba colgado en la cocina del apartamento que compartía con los demás miembros de su grupo y se dio cuenta de que ya era bastante tarde y todavía no había nadie de regreso en el piso. TaekWoon estaba acostumbrado a no pasar demasiado tiempo allí tampoco, pero en los últimos tiempos no tenía demasiado que hacer y era el único que se quedaba allí sino había algo que lo obligará a tener que ir a la empresa y pasar allí el tiempo, pero aunque estaba acostumbrado y, de todas formas no le gustaba el jaleo que se formaba en casa cuando estaban los otro cinco allí, el chico echaba de menos a alguien en particular.

TaekWoon echaba de menos a WonSik.

La verdad era que, viviendo juntos y habiendo pasado los últimos años de su vida prácticamente viviendo 24/7 junto a él, podría pensarse que en realidad no lo echaba nada de menos porque tendría que estar saturado de él, como de todos los demás... pero no, TaekWoon echaba muchísimo de menos a WonSik porque éste se pasaba los días metido en su estudio, escribiendo canciones y también creando las bases para ellas. Tan centrado estaba en eso, que hasta se había comprado un colchón para poder quedarse allí y no perder tiempo en el camino hasta la empresa, algo que a TaekWoon no le había gustado nada porque eso lo dejaba a él muy lejos de WonSik y, aunque pocas veces lo reconocía, al mayor le gustaba poder tenerlo cerca.

TaekWoon miró de nuevo el reloj de la cocina. No tenía pinta de que ninguno de sus compañeros llegara al piso próximamente y el chico iba a pasar de nuevo otra noche solo... pero él no quería pasar otra noche solo. Quedaban quince minutos para que pasara el último autobús que lo dejaba más cerca de la empresa y si quería cogerlo, tenía que salir ya. Por eso, movido por el impulso de que quería estar con WonSik, aunque fuera solo por una noche, se puso una ropa medio decente y cogió una mascarilla que le tapaba la boca para que no lo pudieran reconocer —aunque esperaba que la oscuridad y tranquilidad de la noche le dieran la cobertura suficiente para que nadie lo reconociera— antes de salir corriendo hacia la parada del bus. Pilló el bus por los pelos, pero se pudo sentar tranquilamente porque a esas horas no mucha gente cogía aquella línea, así que TaekWoon se relajó durante el tiempo que duraba el trayecto hasta la empresa mientras iba pensando en la excusa que le daría a WonSik para irrumpir en su estudio sin razón aparente. Dándole vueltas a aquello, su estómago rugió porque ya hacía un tiempo que había comido y al chico se le iluminó entonces la bombilla.

Jung TaekWoon sabía cómo ninguna otra persona lo importante que era la comida para el buen desarrollo de todas las capacidades y también sabía cómo nadie que a WonSik, cuando se enfocaba, se le pasaban las horas de las comidas sin que se diera cuenta. Con aquella excusa que se acababa de sacar de la manga, TaekWoon se bajó en la correspondiente parada y después se acercó a un restaurante de pollo frito que no cerraba sus puertas hasta altas horas de la madrugada y encargó un par de pollos para llevar. No tuvo que esperar demasiado para tener la comida en sus manos y volver a ponerse en camino, esta vez directo al edificio de la empresa, a solo un par de calles del lugar en el que se encontraba. No solía haber mucha gente por los alrededores, pero en aquellos momentos, se encontró su camino vacío y lo agradeció porque no tenía muchas ganas de lidiar con fans que se le acercaran.

TaekWoon entró al edificio de la Jellyfish por la puerta de atrás, para llamar todavía menos la atención si es que había alguien cerca, y luego caminó por los pasillos del edificio, topándose con algunos trainees que a esas horas terminaban sus prácticas. Los fue saludando a todos con una sonrisa hasta que finalmente acabó llegando al lugar en el que WonSik tenía su estudio, muy cerca de la sala de ensayo de VIXX tenía asignada desde que habían debutado, hacía ya algunos años. El mayor solo tardó unos diez minutos hasta que se encontró justo ante la puerta del estudio y trató de mentalizarse para soltar su excusa para que ésta no fuera malinterpretada… Jung TaekWoon tenía una reputación que mantener, después de todo.

Llamó con sus nudillos a la puerta durante unos segundos y después esperó a la respuesta del interior… en balde, porque nadie le respondió aunque esperó un minuto. TaekWoon negó con si cabeza, cuando WonSik se ensimismaba en la composición no escuchaba absolutamente nada de lo que sucedía a su alrededor, como si se abstrajera de la realidad. Por este momento, simplemente abrió la puerta, sin ser invitado a entrar, encontrándose a WonSik echado sobre el colchón plegable que tenía en el estrecho lugar, durmiendo profundamente. El chico se quedó en la puerta, observándolo dormir durante quizás demasiado tiempo, pensando que debería simplemente dejarle la comida en una esquina con una nota y volver al apartamento vacío, porque sabía que el otro no habría dormido en bastante tiempo y que si se había echado era porque realmente lo necesitaba… pero antes de que pudiera hacer lo que había pensado, los ojos de WonSik se abrieron y lo miraron fijamente.

Hyung… ¿qué haces aquí? —le preguntó con la voz pastosa y ronca por haberse justo despertado en ese momento.
—Como hace días que no pasas por casa había pensado que no habrías comido demasiado y te he traído pollo —levantó su brazo, haciéndole ver la bolsa que cargaba con la comida—. Te lo dejo aquí y me voy para casa y así puedes seguir descansando.

TaekWoon no vio si el chico le contestó o no a aquello, simplemente entró a la habitación, cerrando la puerta en el proceso para que nadie pudiera cotillear, y dejó la bolsa con la comida sobre una pequeña mesa que tenía para aquel menester, cerca de donde se encontraba el ordenador y el teclado en los que componía. Después de aquello, se dio la vuelta, dispuesto a marcharse, encontrándose a WonSik sentado en la cama, con los brazos abiertos en su dirección, pidiendo un abrazo. TaekWoon no pudo hacer otra cosa más que sonreír y acercarse a él para darle aquel abrazo porque para eso había ido en realidad a aquel lugar, porque echaba muchísimo de menos al menor y necesitaba estar unos momentos a su lado.

—Echaba mucho de menos estar así —murmuró WonSik contra su oído—. Te echo mucho de menos, quédate conmigo un rato.
—Mmmm… déjame pensarlo…
—Hyung… —rezongó el menor y TaekWoon sonrió.
—Me quedaré unos momentos, entonces…

Apenas había terminado de decir su respuesta cuando sintió un tirón que lo llevó a caer encima del cuerpo de WonSik sobre la cama y TaekWoon todavía no había podido preguntar qué había pasado cuando las tornas ya se habían cambiado y ahora era él quien se encontraba con la espalda pegada al colchón, con el menor sobre su cuerpo, observándolo con deseo en sus ojos.

—También he echado de menos tu cuerpo —le confesó, haciendo que el mayor no pudiera evitar reprimir una gran sonrisa—, por lo visto tú también lo has echado de menos.

Y allí, en la cama, con WonSik sobre él, planeando cuál iba a ser su próximo movimiento para comenzar a hacerlo gemir, TaekWoon no pudo seguir manteniendo su fachada, nunca podía hacerlo cuando llegaban a aquel momento.

—Lo he echado mucho de menos… todo.
—Así me gusta —sonrió el menor.

Después le guiñó un ojo y comenzó a descender por su cuerpo, rozando con su nariz y su barbilla cada parte que encontraba a su paso. TaekWoon todavía seguía vestido, pero incluso a través de la ropa, aquellos suaves toques del menor lo volvían loco —de hecho, siempre que estaban juntos, de pie el uno al lado del otro y WonSik lo tomaba por la cintura, TaekWoon siempre tenía que contenerse para no expresar en su rostro lo bien que se sentían aquellos delicados toques—. El menor detuvo su pequeña exploración cuando llegó a la altura de su cintura y lo miró fijamente a los ojos antes de llevar sus manos hasta su pantalón para desabrochárselo y sacar su miembro de sus bóxeres. TaeWoon tragó saliva de forma audible y WonSik le guiño un ojo.

—Gracias por la comida, hyung —murmuró—. Voy a disfrutar de ella.

Y tras decir aquellas palabras, comenzó a jugar con el miembro del mayor en su boca, lamiéndolo o introduciéndolo en la cavidad, haciendo que TaekWoon tuviera que apretar los dientes fuertemente para que ningún gemido se escapara de sus labios. Aquella sala estaba insonorizada, pero nunca había que tentar a la suerte cuando estaban en algún lugar en el que no tenían controlado que no hubiera gente alrededor que los pudiera escuchar o ver. Generalmente al mayor no le gustaba hacerlo en aquellas situaciones, pero llevaban demasiado tiempo sin tocarse y estaba bastante necesitado de WonSik.

—No te contengas —susurró WonSik contra su miembro, cada vez más sensible y endurecido—. Quiero escuchar tu voz.
—Y yo no quiero que… nos escuchen desde fuera… —le replicó.
—Está bien.

WonSik siguió jugando con su miembro mientras que TaekWoon trataba de contener los gemidos cada vez más frecuentes que querían escapar de su garganta hasta que, finalmente, el mayor acabó corriéndose dentro de la boca ajena sin poder avisarlo de que el orgasmo se avecinaba.

—Lo… siento… —jadeó, al darse cuenta de lo que había sucedido.
—Gracias por la comida —contestó en cambio el menor, sonriéndole—. Pero me gustaría pasar al segundo plato.

WonSik se inclinó sobre él para besar sus labios lentamente y TaekWoon pudo notar su propio sabor en la boca del menor. Sintiéndose todavía abrumado por el reciente orgasmo, no pudo protestar por aquello, aunque tampoco tenía derecho para hacerlo, así que disfrutó del beso y trató de seguirlo cuando el menor se alejó de él, con una gran sonrisa.

—Creo que estamos los dos muy vestidos —murmuró WonSik—. Normalmente para este punto ya no nos queda nada encima.
—Has ido muy rápido antes —le contestó.
—Y quiero seguir yendo rápido —dijo el menor—, pero quiero verte desnudo.

Aquella vez fue el turno de sonreír de TaekWoon antes de asentir lentamente, totalmente de acuerdo con aquella petición. Llevaba sin ver desnudo a WonSik demasiado tiempo, de hecho, llevaba mucho tiempo sin ver al otro más que algunos momentos en los que se cruzaban y por eso había ido a visitarlo a aquel lugar, porque lo echaba demasiado de menos. WonSik se quitó su camiseta y pantalones rápidamente y TaekWoon hizo lo mismo con su ropa, dejándola a un lado del aquel colchón incómodo, antes de volver a fijar toda su atención en el cuerpo desnudo del menor. La última vez que lo había visto desnudo no tenía todavía curado el último tatuaje que se había hecho pero en aquel momento lo lucía sin ninguna protección y como si llevara formando parte de su piel toda la vida.

—Me gusta cuando me miras fijamente —comentó WonSik, echándose sobre él de nuevo para darle un beso corto en los labios—. Son pocas las ocasiones en las que te sinceras conmigo, pero cuando me miras así, puedo ver que me quieres de la misma forma en la que yo te quiero a ti.

TaekWoon quiso responderle a aquel comentario, pero cuando el menor decía cosas como aquella, se quedaba sin palabras y no sabía que contestarle. Nunca había sido demasiado bueno con las palabras a la hora de expresar lo que sentía, por lo que simplemente trataba de hacerlo notar cuando se encontraban juntos, como en aquel momento. El mayor tomó los labios de WonSik y lo besó, tratando de volcar en el beso todo lo que sentía por él, sintiéndose totalmente satisfecho con el resultado cuando notó que el cuerpo del menor temblaba por el beso.

—Si haces cosas como esta creo que no me voy a poder contener mucho más tiempo —murmuró WonSik, todavía contra sus labios.
—No hace falta que te contengas —respondió el mayor, haciéndolo sonreír.
—Voy a ver dónde está el lubricante y los condones, que creo que nos van a hacer mucha falta esta vez.

WonSik dejó un beso corto en sus labios antes de separarse de él para buscar entre los cajones de la mesa, probablemente tendría allí un pequeño alijo por si se daba la ocasión —el menor siempre se cuidaba de tener todos los preparos en cualquier lugar para hacer aquellos momentos que pasaban juntos lo más placenteros posibles para ambos—. TaekWoon siempre estaba agradecido por ello porque cuando le tocaba a él albergar el miembro del menor era mucho más fácil hacerlo con el lubricante y los condones, al igual que cuando le tocaba ser el activo le hacía la penetración mucho más suave y cómoda.

El menor volvió unos minutos después con el bote del lubricante y un par de condones que dejó en el suelo antes de mirarlo fijamente a los ojos. Ambos contaron hasta tres de forma simultánea antes de sacar TaekWoon tijeras y WonSik piedra. El mayor formó un leve puchero en sus labios durante unos segundos, pero después simplemente sonrió porque en realidad daba igual quién llevara las riendas aquel día, solo necesitaba sentir el cuerpo del menor junto al suyo.

—¿Preparado? —le preguntó WonSik.
—Siempre —susurró, preparándose para el placer que estaba por llegar.

~.~.~

Un par de horas después, TaekWoon y WonSik se encontraban comiendo el pollo frito que había llevado el mayor hasta allí, ya vestidos y con mucha hambre después de todo el esfuerzo físico. El pollo estaba frío, pero no por ello estaba malo, al contrario, solo tenía otro toque, por lo que ambos estaban comiendo con avidez… al menos, hasta que el menor de repente paró de comer y, aun con uno de los muslos en la boca, de repente se levantó del suelo y cogió una de las libretas en las que anotaba las letras de las canciones para comenzar a escribir como un loco diferentes ideas. TaekWoon lo miró extrañado durante algunos momentos, pero el chico no se dio para nada por aludido porque cuando se concentraba no prestaba atención a nada más.

Solo para cuando el pollo por fin se había acabado, WonSik le enseñó lo que había escrito al mayor, haciendo que éste quisiera matarlo después de leer solo las primeras anotaciones.

—Ni se te ocurra escribir canciones sobre nuestras experiencias sexuales —le reclamó, tirándole la libreta a la cabeza.
—Tranquilo, hyung —murmuró el menor—, cuando la arregle y la ponga bonita serán cosas muy sutiles y nadie se dará cuenta de lo que estoy hablando, así que no hay por qué preocuparse —TaekWoon negó con la cabeza porque aquella no era buena idea—. Necesitaba una letra sensual para una canción que compuse hace un tiempo y esto le va como anillo al dedo.
—Pero no es… adecuado… —murmuró el mayor.
—Cuando trabaje en la letra te encantará, seguro —contestó el chico—. Además, planeo darte muchas más líneas que JaeHwan hyung y la mayoría de las notas altas, por haber sido mi inspiración…

TaekWoon seguía sin estar convencido de aquello, pero las últimas palabras del menor habían dado un poco en la clave y lo dudaba un poco menos. En realidad él simplemente había ido allí para pasar un rato con WonSik porque lo echaba de menos, ni había planeado que se acostaran ni tampoco que de aquel momento saliera una canción que probablemente acabaría en su siguiente álbum. El menor siempre lo sorprendía.





Notas finales:

—Este historia, con su correspondiente momento sensual, fueron escritas en un momento en el que la inspiración no me daba para mucho y cuando llevaba demasiado tiempo sin escribir nada pervertido, por lo que quedó un poco raro todo, pero no me desagradó del todo el resultado y por eso al final no lo retoqué y lo subí tal cual, solo corrigiendo los errores.



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