miércoles, 6 de julio de 2016

(YoonSeokHyung) Love dreams -Serial- Capitulo 11


Nota: ¡Por fin actualización! Ni yo misma la veía ya, pero ya la tenéis aquí u_u. La cosa podía haber acabado peor, pero es que todo va empeorando y no quería que se viera una actitud tan fuerte de Suga tan pronto(?) Muchas pistas estoy dando yo ya. Venga, a leerlo y a disfrutarlo ¡Nos leemos! ^^

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Ver la mirada desconcertada de Yoongi hizo que reaccionara. Tal vez no de la manera más adecuada a la delicada situación a la que se enfrentaba, pero sí como mejor le salió hacer.

De un empujón se lo quitó de encima y miró a su amigo, que no entendía nada de lo que estaba viendo. Quiso explicárselo pero no encontraba las palabras ya que ni él mismo entendía qué era lo que estaba pasando exactamente.

-¿Interrumpo algo? -Siempre había visto a Yoongi como alguien frío, alguien serio, que parecía no inmutarse de nada. Pero la actitud que estaba teniendo ante esa situación era la peor de todas porque ni aun mirándole a los ojos podía ver qué era lo que estaba sintiendo de verdad, y eso le dolía.

-No estás interrumpiendo nada porque aquí no estaba pasando nada, ni siquiera yo sé qué ha ocurrido para llegar a esto -Esas fueron las palabras capaces de salir de sus labios, aunque ni siquiera era lo que quería decir.

-Sí, claro. Os quiero a los dos fuera de mi casa. Tenéis cinco minutos para terminar con lo que estuvierais haciendo. Y una cosa más -Hoseok no daba crédito al cambio radical de Yoongi. Este entró a su habitación y sacó de esta su ropa de la noche anterior. Y lanzándosela, dio por finalizada la conversación.- Cuando salga del baño, no quiero veros aquí.

Fue con un portazo al entrar al baño como dio por zanjada la situación. O eso era por su parte, ya que Hoseok tenía unas tremendas ganas de estallar y gritarle a ambos por su comportamiento tan infantil con algo que ni él mismo entendía. ¿Se podía saber qué estaba pasando entre aquellas dos personas? Se acabaría volviendo loco.

-¿Qué te pasa? ¿Es que te has vuelto loco? ¿Cómo te has atrevido a besarme? -Quitándose la ropa de Yoongi para ponerse la suya, no dudó en estallar con el que más cerca tenía. Y ese era Taehyung.

-Me has pedido que te diera una explicación y ya que no entiendes las palabras, lo he tenido que hacer con un acto. Una imagen vale más que mil palabras -A pesar de estar hablándole, la cabeza y los ojos de Taehyung estaban más pendientes de escrutar cada zona de su piel mientras se cambiaba de ropa.- ¿Cómo van todos los morados y heridas que tienes?

-¡No me cambies de tema! ¡Ahora Suga no quiere saber nada de mí! -Al darse cuenta de cómo lo estaba mirando Hoseok se percató de que aquello no estaba bien, así que no tardó en terminar de vestirse.- No lo has hecho bien, has venido aquí hecho un furia. Y la has liado, pero bien.

-¿Y qué quieres que haga? ¡Si ya no sé qué hacer con mi vida! -Taehyung intentó defenderse a sí mismo, pero ante Hoseok mosqueado no podía.

-¡Hay momentos y momentos, V! -Hoseok lo miró fijamente durante unos segundos a los ojos. Quería que entendiera que aquello no estaba bien.- Y si tan loco te estoy volviendo, no sé a qué vienes a buscarme.

Ni siquiera se quedó allí a esperar una respuesta por su parte. Tampoco tenía intenciones de esperarlo para que saliera con él así que se fue de casa de su amigo sin decir nada a ninguno de los dos.

Quería desaparecer de allí y alejarse lo más posible. Todo estaba complicándose por momentos y no quería ser quién estuviera en el centro, aunque al parecer era lo más probable.

No conocía muy bien el barrio de Yoongi, por lo que echó a andar sin saber exactamente a dónde se dirigía. Lo único que le interesaba era alejarse todo lo posible allí, de los dos.

El que se estaba volviendo loco de verdad era él, que no entendía la actitud de ninguno de los dos. No entendía porque era a él a quien atacaban una pandilla de pirados y porque encima era él quien tenía que presenciar trapicheos de gente que no tenía nada de buena.

Por un momento le dio asco la mierda de vida que estaba llevando. De lo que le había tocado vivir ¿Cuándo había cambiado tan radicalmente su tranquila vida? Solo quería ser el típico chico que está en una banda por pasar el tiempo, sin tener malos rollos que llevar.

Pero el destino le deparaba otra cosa. Tal vez no era lo que él quería, sin embargo el destino no se estaba portando del todo mal con él ya que sin quererlo había acabado frente a la puerta de la tienda de una adivina.

Tenía frente a él un cartel que decía que aquella adivina se encargaba de leer las manos, de echar las cartas, de ver el futuro y de interpretar los sueños. Era su momento de saber cuál es el significado de aquel sueño que tanto se repetía una y otra vez. Así que no se pensó ni dos veces el probar si la puerta de la tienda estaba abierta. Y la puerta cedió.

-¿Hola? ¿Se puede pasar? -Lo cierto es que estaba algo asustado. No era algo a lo que estaba habituado a hacer y la verdad es que le daba algo de respeto estar presente a una mujer que trataba con unas artes que supuestamente eran imposibles.

-Pase, pase. Sea bienvenido -Escuchó una voz bastante ronca desde algún rincón de aquel lugar. Pero no conseguía alcanzar de dónde procedía exactamente debido a la cantidad de objetos y cosas extrañas que abundaban en toda la tienda.

-¿Podría hacerme una consulta? -Algo temeroso, se movió por el lugar hasta que dio con la mujer que supuestamente era la adivina. Estaba sentada tras un mostrador atestado de objetos extraños. Era una mujer mayor y estaba vestida con una túnica de colores, con joyas y amuletos de todo tipo alrededor del cuello, en las orejas y en las manos.

Si se hubiera encontrado con aquella mujer en medio de la calle, tendría por seguro que saldría corriendo asustado por lo que le pudiera ocurrir. Pero se atrevió a acercarse lo suficiente como para sentir su profunda mirada clavándose en su alma.

-Claro, jovencito. Siempre que sea algo que yo pueda hacer -Su voz tenía algo como místico. Era ronca, pero a la misma vez transmitía una sensación de tranquilidad.

-Solo quiero saber si puede decirme que significa un sueño… No es uno cualquiera… Es uno que resulta muy extraño para mí porque se repite todas las noches. Bueno, no el mismo sueño, pero sí que sigue un mismo patrón… -Conforme iba hablando, pudo observar que el interés por saber más acerca de ese sueño iba despertando en el rostro de la adivina.

-Háblame sobre ese patrón ¿qué es lo que sucede en ese sueño tuyo?

-En realidad… Suelo empezar muy perdido y tengo que huir de algo que quiere atraparme, siempre. Luego tengo que atravesar puertas. A veces es una, otras son varias. He de elegir una y pasar a un nuevo lugar… -Hoseok calló un momento. Nunca antes había hablado en voz alta de lo que soñaba y al escucharse a sí mismo, vio que era una completa locura. La adivina debía pensar que estaba chiflado.

-Continua.

-Sigue todo así hasta que… encuentro como una figura, como un hombre. Y tengo la necesidad de acercarme a él como si fuera alguien muy importante para mí. Pero cuando voy a ver de quien se trata, cuando voy a verle el rostro… me despierto -La adivina lo escuchaba muy atenta.

-Creo entender lo que sucede con ese sueño -Dijo por fin, tras pasar unos segundos mirándolo fijamente, a los ojos. Aquella mujer era muy extraña. Le resultaba inquietante, pero si le desvelaba lo que necesitaba saber, perfecto.

-¿Y qué es? -Hoseok estaba ansioso, por fin algo bueno.

-Pueden ser varias cosas, pero por tu aspecto -Con uno de sus dedos gordos y llenos de joyas, le señaló las marcas de su rostro y brazos que aún le quedaban de la paliza que le dieron.- Me decanto por una de las teorías.

La mujer se quiso poner en pie. Le costó, tuvo dificultades para hacerlo. Pero cuando lo consiguió se dirigió a una librería que tenía tras ella. Pasó unos segundos pasando los dedos por los lomos de viejos libros con títulos incomprensibles hasta que dio con uno muy grueso y usado.

-Huyes de algo, eso está claro -La adivina hablaba mientras soltó el libro ante ambos. Se puso a buscar entre las hojas, sin dejar de hablar.-Algo te persigue, no tiene que ser físicamente, puede ser en tu cabeza. Como un problema que te atormenta ¿es así?

-Sí… -Todo el tema de los que le perseguían, la paliza que le dieron y el problema tan grande con Yoonseung. Eso le perseguía mentalmente.

-Bien -Siguió pasando páginas, hasta que se detuvo en una página.- Eso que te persigue es tu problema y tú intentas huir de él. Y esa persona que encuentras al final pero que no puedes ver quien es se trata de…

La mujer pasó unos minutos leyendo, sin volver a hablar. Hoseok la dejó estar, observando cada uno de sus movimientos. Se estaba impacientando, quería saber quién era o por lo menos saber cómo saberlo.

-Esa persona es alguien muy cercano a ti. Es la persona que te ayudará con ese problema, te lo solucionara. Solo esa persona puede hacerlo.

-¿Y no se sabe quién es?

-De eso te encargas tú.

-Pero… tengo que saberlo. Cuanto antes lo sepa antes podré solucionarlo -Hoseok insistió, pero la expresión severa del rostro de la adivina no cambió ni lo más mínimo.

-Lo siento, joven. Yo te interpreto el sueño, no puedo darte nombres, sino su significado. Si quieres saber de quién se trata intenta recordar detalles de esa persona y fíjate en los que te rodean. Tal vez así lo averigües por ti mismo.

Suspiró resignado. No le quedaba más remedio pero al menos ya sabía qué significaba el maldito sueño. Un problema que le perseguía y alguien que le ayudaba a solucionarlo. Debía averiguar de quien se trataba cuanto antes.

-Muchas gracias ¿qué le debo? -Buscó en sus bolsillos la cartera para darle el dinero, pero la mujer levantó una mano para que se detuviese.

-No quiero que me des dinero. No quiero nada. Tu sueño ha sido el más extraño y curioso que he escuchado nunca. Solo te pido que cuando descubras quien se trata esa persona y se acabe el sueño si se soluciona el problema, que vengas a verme.

La petición de la adivina era lo más extraño que le había pedido cualquier otra persona. No tenía ningún problema en volver y contarle cómo había solucionado el tema del sueño pero le resultaba tan raro que una persona así se limitase a decirle que solo debía contarle cómo acaba todo y no dinero a cambio.

-Vale… De acuerdo… -Fueron las únicas palabras que Hoseok fue capaz de pronunciar sin trabarse. Con la mirada de la adivina fija en él entendió que ya era el momento de irse de allí. Por lo menos ya había comprendido por qué se repetía tanto su sueño.

Cuando puso un pie en la calle sintió que todo era diferente. Era como si durante el tiempo que había estado en aquella tienda hablando con la mujer el mundo a fuera hubiese cambiado radicalmente para él. Sin embargo seguía igual que siempre pero él lo veía, o por lo menos, lo sentía de otra forma.

Tomó una bocanada de aire fresco antes de disponerse a andar. Ahora que tenía la mente más fría no sabía a donde dirigirse. Con Yoongi no podía volver y muchos menos a buscar a Taehyung.

Tal vez lo mejor que podía hacer era volver a casa, darse una buena ducha y cambiarse de ropa. Esa que llevaba puesta ya empezaba a oler mal. Y también necesitaba comer algo, las tripas le rugían bastante.

Con las manos metidas en los bolsillos, Hoseok tomó la dirección a su pequeña casa. Recordó las palabras de Yoongi diciéndole que no fuese allí, no fuera a ser que lo volvieran a pillar. Pero ya le daba igual. Él lo había echado de casa, así que no tenía otro lugar al que ir.

Pasándose por donde mejor podía las advertencias de Yoongi, una vez más, caminó a luz del día dirección hasta su casa.

No hubo incidentes durante el trayecto. Fue observando a la gente que caminaba por las calles, donde cada uno iba pensando en sus cosas. Por un momento pensó que sus problemas no eran nada, que había mucho más.

Pero cuando estaba acercándose al bloque de pisos donde vivía, tuvo una extraña sensación. Era como si algo malo estuviera muy próximo a él. Miró a un lado y a otro en la calle, pero nadie estaba pendiente de él. La gente estaba en su mundo, pero estaba muy desconcertado.

Era como una punzada en el pecho. Tal vez fuese una tontería, pero nada de lo que estaba ocurriendo últimamente era una tontería. Se tomó algo enserio su corazonada.

Caminó inquieto e inseguro cuando entró en su edificio. No podía mirar a todos lados a su alrededor, por si veía algo que estuviese fuera de lo común. Lo que fuese que delatase que algo no iba bien.

Iba subiendo hasta su piso y no vio nada. Pero esa sensación no desaparecía con la misma facilidad que había aparecido. Y lo peor de todo es que iba en aumento conforme se acercaba a su apartamento. El corazón parecía estar a punto de salírsele del pecho de lo rápido que le había comenzado a latir.

Pero aquello no era sin razón alguna. Cuando estuvo a escasos metros de la puerta de su apartamento el miedo surgió de la nada. La puerta estaba abierta, de par en par. Él recordaba perfectamente que la dejó cerrada a cal y canto.

Temeroso se fue acercando, muy lentamente. Quería ver qué había pasado pero también debía comprobar que no había nadie dentro que le pudiese hacer algo.

Cuando estuvo cerca de la puerta se asomó lo más discreto posible, quedando de piedra. Allí no había nadie pero lo que sí que le quedaba muy claro, es que alguien había estado buscando algo o destrozando por placer, porque su pequeña vivienda estaba destrozada.

Después de asegurarse que de verdad no había nadie dentro, Hoseok echó un último vistazo a su alrededor. Pero al comprobar que no había nadie se metió en su casa, lo cual hizo que se le fuera destrozando el corazón.

Tenía todo allí, toda su vida estaba entre aquellas cuatro paredes y ahora… No quedaba nada, estaba completamente destrozado. Todas las mantas y telas rasgadas, la mesa destrozada, todos sus libros desgarrados y esparcidos por el suelo… Todo. No había quedado nada a salvo.

Quiso gritar y patear todo por la impotencia que en ese momento se estaba adueñando de él ¿Quién había sido? ¿Por qué narices todo aquello le estaba pasando a él? Ofuscado y con una oleada de ira inundando su cuerpo, se dejó caer al suelo, destrozado.

¿Ahora qué haría con su vida? ¿Dónde iba a vivir si lo había perdido todo? Se pasó una mano por el cabello, pensativo y cabreado cuando sus ojos dieron con un pequeño trozo de papel azul cuidadosamente doblado.

Estiró una mano para cogerlo y con sumo cuidado, lo desdobló para leer su contenido.

“Da igual donde estés, no aguantaras mucho más tiempo, Hoseok”


2 comentarios:

  1. My feels 😭
    Dejen en paz a mi Hobi..
    Es el momento para que Yoongi vaya a consolarlo xD
    Como siempre te quedo muy bueno el capítulo, la espera valió la pena.

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    Respuestas
    1. ¡Aún le queda mucho por lo que pasar a Hoseok! XD
      Y no te preocupes, que la semana que viene, volverá a haber actualización ^^

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